RACI (Red Andaluza de Consultores Independientes) ha detectado determinadas practicas por parte de empresas beneficiarias del Cheque Innovación que considera poco éticas. Así, algunas empresas se han dirigido a consultores solicitando que por el coste de los servicios subvencionados por la Junta de Andalucía (y claramente establecidos por la misma) se proporcionen servicios adicionales pero sin coste adicional, convirtiendo el proceso de elección de consultores en una «subasta» en la que se elige a quien esté dispuesto a ofrecer servicios gratuitos.
Por otro lado, también se han detectado empresas beneficiarias que, pese a ser conscientes de que incumplen los requisitos (por ejemplo, no contar con Licencia de Apertura), intentan que se preste el servicio sin asumir el pago del mismo en caso de que finalmente el incentivo no se pueda justificar.
Finalmente, también nuestros asociados quieren denunciar la dejadez de muchas empresas beneficiarias en el proceso de justificación de la ayuda, dejadez que redunda en un retraso en el pago de dichos servicios.
Desde RACI queremos dejar constancia de nuestra apuesta por ofrecer servicios de alto valor añadido a las PYMES de nuestra región y nuestro apoyo a la Junta de Andalucía en la iniciativa Cheque Innovación, pero también queremos dejar constancia de nuestro deseo de que se intensifiquen los controles a empresas beneficiarias y, sobre todo, se establezcan medidas que de alguna manera eviten que sea finalmente el consultor sobre el que recaiga el coste de la iniciativa